VIDEO Desesperado y con su hija hambrienta, él vendía bolígrafos en la calle hasta alguien le tomó una foto a su hija y descubrió esto
Aparentemente la vida está llena de muchos cambios y/o obstáculos, un día podemos tener suficiente para tener una vida cómoda y al siguiente las cosas pueden cambiar en la dirección opuesta, lo mismo le pasó a un libanés, que no quiso revelar su identidad, este hombre trabajaba en una fábrica de chocolate donde tenía un buen sueldo, con la que podía cubrir todas las necesidades de su pequeña hija, a quien era la única persona que tiene en el mundo su hija.
Tanto el hombre como su gran hija vivían muy bien en el Líbano, pero las cosas de un día para otro empezaron a cambiar violentamente debido a la guerra. Ante la desafortunada situación, tenían que refugiarse en Yarmouk y dejar sus comodidades en el pasado. La realidad actual que parecía no llegar nada bien, ya que el hombre no tenía un dólar en el bolsillo, ante la adversidad, comenzó a vender bolígrafos en las calles para alimentar a su hija.
En el pasado, este hombre era el gerente de una fábrica de chocolate, pero la vida le dio un cambio muy drásticamente y pasó a vender bolígrafos en las calles con su hija cargada en sus brazos. Ante cada situación, el hombre y su hija no tenían dónde pasar la noche, mucho menos tenían una cama cómoda para poder descansar, además, no tenían un lugar que les prestara la facilidad de aseo.
Pero en esta gran historia no todo es a sido malo, ya que un día, las cosas para el hombre y su hija estaban a punto de cambiar de manera positiva. Todo sucedió, cuando un fotógrafo llamado Gissur Simonarson, se conmovió al ver al hombre vendiendo bolígrafos con su hija en brazos, al ver el acto del padre, se dio cuenta de que los ojos del padre descuidado estaban llenos de tristeza y desesperación. Una de las cosas que más impresionó al fotógrafo, es que el padre cargó a su pequeña hija con protección y con mucho amor.
Ante esta situación, el fotógrafo se atrevió a tomar una fotografía, donde se podía ver al padre con su hija en sus brazos, tras haber tomado la fotografía, el profesional de la comunicación compartió la fotografía a través de sus redes sociales, con el propósito de concienciar sobre la situación que viven actualmente muchos refugiados.
La imagen publicada por Gissur Simonarson, se llama el «Vendedor Anónimo» y tiene miles de reacciones y comentarios en todas las redes sociales. Además, Gissur con la ayuda de otras y muchas personas, inició una campaña para que todas las personas donaran fondos para ayudar al hombre y a su hija. Afortunadamente, lograron recaudar $ 100,000 dólares. Con el dinero, el hombre pudo tener un lugar digno para su hija, donde pudiera dormir todas las noches cómodos y comer todos los días como se merecen.
En la actualidad, el hombre trabaja en su cadena de restaurantes, donde brinda ayuda a los refugiados, mientras que su hija pequeña ya va a la escuela. Con lo que quedaba de las donaciones, el hombre lo donó a refugiados que están pasando por la misma situación que él pasó en el pasado.